Oswaldo Guillén no deja de sorprender con sus declaraciones.
En caso de que en el norte de Chicago se cansen del explosivo carácter de Carlos Zambrano, en el sur de la ciudad lo esperan con los brazos abiertos.
Al menos eso se desprende de las declaraciones de Ozzie Guillén, mánager de los Medias Blancas, quien ayer cenó con el “Toro”, horas después de que el pitcher fuera suspendido de manera indefinida por encarar a su compañero Derrek Lee.
Guillén dijo estar en capacidad de manejar cualquier tipo de carácter, incluso uno tan impredecible como el de su compatriota.
“Sí, yo puedo ¿Por qué no?”, respondió el estratega cuando fue interrogado por la prensa de la ciudad de los vientos. “No estoy manipulando. Un periodista me hizo una pregunta y yo respondí. Estoy en la capacidad de manejar a cualquier persona. De nuevo ¿Por qué no?”.
No es la primera vez que “El Toro” se ve involucrado en una situación parecida, y ya la temporada pasada circularon rumores sobre su salida de los oseznos. La relación entre Zambrano y la fanaticada no es la mejor, y el nexo con la gerencia y el cuerpo técnico podría estar agrietado.
Cosas que pasan
El timonel patiblanco prefiere no magnificar lo ocurrido en el dugout de los Cachorros. Analiza la situación como parte del juego, aunque recomienda al serpentinero conversar con sus compañeros.
“Mucha gente tomó esto como algo demasiado grave y no es así”, acotó Guillén. “Pero en una temporada de 162 partidos, cuando el equipo no está jugando bien, estas cosas pueden ocurrir.
Ahora él tiene que volver al equipo y hablar con sus compañeros, creo yo. No es una situación sencilla, pero él debe hacer lo correcto. Carlos es una gran persona, un gran profesional”.
Por: Carlos Zambrano/Líder
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