El manager de los Cachorros de Chicago, Lou Piniella, ya lo había dicho a través de los medios de comunicación: «Ninguno de los abridores tiene su puesto seguro, cualquiera puede ir al bullpen». Así fue.
Luego de ver la actuación del pasado martes del venezolano, Carlos Zambrano, Piniella decidió enviarlo al bullpen para abrirle un cupo en la rotación a Ted Lilly.
«Es por sus pitcheos», dijo el estratega de los Cachorros en relación a la decisión de cambiar a Zambrano, quien desde hace varias temporadas se había erigido como el as de la rotación de su equipo. «Ahora vamos a tener más garantías al final de un juego».
El rol de relevista del venezolano en un primer momento es temporal, sin embargo, Piniella no descartó que fuese a tiempo completo.
La decisión de Piniella fue tomada, extrañamente, un día después que Zambrano registró su mejor presentación de la temporada, en la que lanzó seis entradas, permitió seis hits y dos carreras; además ponchó a nueve y dio tres bases por bolas. Todo esto contra los Mets de Nueva York.
En sus cuatro aperturas de la campaña Zambrano acumuló efectividad de 7.45, en 19 entradas y un tercio de labor; y su récord de 1-2. Ese desempeño fue el que llevó a Piniella a tomar la decisión de pasar al bullpen a Zambrano, quien en el 2007 firmó un contrato de cinco años y 91.5 millones de dólares.
Esta será la primera vez desde 2002 que el criollo actuará desde el bullpen de los Cachorros. «No me gusta ser relevista. No quiero ser relevista, pero el equipo me necesita en el bullpen», dijo «el Toro».
Por: Billy Russo/El Universal
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