El relevista Rafael Betancourt ha sido solvente en Colorado.
Los lanzadores relevistas, más que cualquier otro pelotero, pueden ser parte dramática de un partido, poniéndole punto final a un inning o a un juego con gritos y gestos llamativos.
Sin embargo, el derecho venezolano de los Rockies, Rafael Betancourt, es todo lo contrario. Es tan humilde que ni siquiera le gusta decir que es confiable como preparador de mesa, aunque haya sido eso mismo desde que llegó a Colorado en julio del 2009.
«Hay que dejar que mis compañeros y mis coaches piensen eso», dijo Betancourt. «Lo único que tengo que hacer es mi trabajo. Eso es todo. Los de fuera van a decir eso, ‘Le tenemos confianza’.»
Hablan mucho las acciones del manager de los Rockies, Jim Tracy, en cuanto a Betancourt se refiere.
Cuando el cerrador Huston Street sufrió una lesión en el hombro en los entrenamientos e ingresó a la lista de lesionados, algunos pensaron que Betancourt, quien cumplirá los 35 años de edad el 29 de abril, asumiría ese rol. Pero Tracy estaba tan complacido con la actuación de Betancourt como encargado del octavo inning que lo dejó en ese papel.
Betancourt tuvo efectividad de 1.78 en 32 presentaciones, casi exclusivamente en la octava entrada, después de llegar a Colorado desde Cleveland.
Otros integrantes del bullpen han cambiado de rol. El venezolano Franklin Morales ha tomado el rol de cerrador. Randy Flores pasó de ser uno de dos preparadores zurdos al único. Matt Belisle, el panameño Manuel Corpas y Matt Daley han variado en sus innings designados.
Betancourt, quien firmó un contrato de dos años y US$7.55 en el invierno para seguir con los Rockies, se quedó en su papel de siempre. Al derecho le ha ido mucho mejor en el octavo episodio que en breves trechos como cerrador con los Indios. Además, Tracy lo ve como especie de «apagafuegos», ya que en la primera semana de la temporada, el venezolano tiró cuatro ceros con mucha presión.
«Es un estabilizador, un puente (hacia el cerrador) capaz de sacar tanto a los bateadores zurdos como a los derechos, y su nivel de consistencia no tiene igual», dijo Tracy. «Uno no inventa con eso.»
El valor de Betancourt va más allá del octavo inning.
Con cada año, los Rockies le ponen más énfasis en retar a los bateadores con la recta. Betancourt está comprometido con esa estrategia y se la comunica a los lanzadores jóvenes de Colorado.
«Hay que ver cómo se maneja este hombre», dijo Tracy. «Hay que ver cómo trata con los jóvenes, en especial nuestros pitchers jóvenes. ¿Crees que Franklin Morales no está aprendiendo algunas cosas de él? Ahí tiene un gran maestro.
«Aún si sabes que viene una recta de 95-98 millas por ahora, si está bien localizada es difícil de batear», continuó el capataz. «En el caso de Betancourt no es de 95, sino 92-93, pero está bien localizada y es difícil de batear. De hecho abanican.»
Daley, quien se encuentra en su segunda temporada en las mayores, dijo, «Cuando está en el montículo, trato de aprender lo más que puedo. Realmente confía en su recta. Va a seguir tirándola, tirándola para strike. Él no cree que puedan darle, y realmente no pueden.»
Por: Thomas Harding/MLB.com
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