Marco Scutaro lució ayer en su debut con los Red Sox.
A cualquiera le puede suceder. Es tu primer día en un nuevo trabajo, y el guardia que atiende la puerta de tu oficina no te reconoce de vista, incluso cuando tu nombre ha formado gran parte del debate deportivo más reciente de la ciudad.
«Se me hizo difícil entrar», dijo Marco Scutaro el domingo en su primer día de trabajo en su nueva oficina reservada, entre la segunda y la tercera almohadilla del Fenway Park en Boston.
«‘¿Quién eres tú?’, me dijo el señor de la puerta. ‘LeBron James’, le dije», afirmó Scutaro. «No me conocía el señor de la puerta, pero eso es parte del primer día, me imagino».
Scutaro, de 34 años, ha estado aquí antes, como jugador visitante de los Atléticos de Oakland y de los Azulejos de Toronto. Pero nunca ha estado aquí como protagonista de una de las franquicias más apasionadas del béisbol: la Nación Medias Rojas.
El campocorto venezolano, quien firmó con Boston durante el receso de temporada por dos años y $12,5 millones con opción para un tercer año, dijo sentirse «bastante bien, la verdad que bastante contento de pertenecer a esta gran organización y orgulloso a la misma vez de estar en un equipo de este calibre y de tener el chance de estar en los playoffs».
Arrancar su etapa con los Medias Rojas en Fenway Park ante los Yankees de Nueva York le da un toque de vientos de octubre a esta serie cuando apenas ha comenzado el mes de abril.
«No sé, es algo que no sé cómo explicarlo», dijo Scutaro. «Si tú vas a ver uno de esos juegos, desde el BP [práctica de bateo] ya el estadio está lleno y hay un ambiente diferente a todos los juegos».
Relata su experiencia con los Leones de Caracas en las series contra los Navegantes de Magallenes como una confrontación parecida al típico clásico Yankees-Boston.
«La rivalidad que existe entre los fanáticos, y es algo similar a esto, que siempre que esos dos equipos juegan es como un clásico. Siempre toda la media está pendiente, todo el país está pendiente y es algo similar a esto», señaló Scutaro desde el camerino.
Sin embargo, Scutaro está muy consciente del inmenso escenario en que se ha sumergido.
«Bueno, sí, es totalmente diferente. Por supuesto, aquí, pues este es el mejor béisbol del mundo. Estamos hablando de dos equipos muy famosos. Y, por supuesto, aquí hay mucho más atención, mucho más de todo ese tipo de cosas», explicó Scutaro. «Pero me refiero a que se asimila mucho a la rivalidad y a la gente como disfrutan esos juegos y la atención que hay».
En 22 partidos de entrenamiento, registró promedio de bateo de .217, pero Scutaro no está preocupado por sus números ofensivos de la primavera en este momento.
«Yo pienso que este es mi trabajo y todos los días yo trato de salir al terreno y hacer lo mejor de mí», dijo Scutaro. «A veces lamentablemente las cosas no salen como tú quieres, pero yo siempre he dicho que esto es un juego de ajustes y hay que estar siempre haciendo los ajustes y ese tipo de cosas».
Por: Pedro Zayas/ESPNdeportes.com
Comments