Francisco Rodríguez utilizará lentes.
Francisco Rodríguez está en constante transformación, es un innovador, siempre en búsqueda de la perfección. Nunca una primavera suya es igual a la anterior. Jamás va a decir: “Estoy haciendo lo mismo del año pasado”. En cada pretemporada se esmera por hallar un recurso adicional que lo haga más dominante.
En este spring training la empresa es el sinker, un pitcheo con el que está experimentando y que pudiera formar parte del recital si termina por afinarlo a su gusto. En eso andaba cuando lo hallamos en Port Saint Lucie, capital de la república de los grandeligas venezolanos asignados a la Liga de la Toronja. Nos sorprendió verlo lanzar una entrada contra muchachos clase A de los Marlins de Florida. “No tengo ni la menor idea del por qué”, comentó a su vez K-Rod.
“Llegué esta mañana preparado para lanzar en un juego de Grandes Ligas, pero me informaron que querían que bajara a trabajar a las menores”. Allá se fue el cerrador de los Mets de Nueva York a ensayar el sínker. Todos sus envíos en recta fueron con agarre de dos costuras y le fue bien. Primer bateador: ponche con tres envíos. Segundo bateador, rolling por tercera, pero se embasa por error. Tercer bateador, línea de hit al centro. Cuarto bateador, roletazo por el pitcher, dobleplay 1-6-3.
“Está listo para la temporada”, aseguró Phil Regan, instructor de las sucursales de los Mets y toda una vida de pitcheo encima. Rodríguez también se siente preparado. “Me sentí cómodo”, contó el “Kid”.
“Hice los pitcheos necesarios cuando los quería. Estoy contento, es bueno estar listo ya, sobre todo cuando pasé tres semanas fuera por una pequeña infección en mis ojos (conjuntivitis), que fue un contratiempo muy incómodo y me obligó a estar dos semanas aislado. Les hice ver (a los Mets) lo importante que es para mí jugar en Venezuela. De no haberlo hecho, me hubiese resultado dificultoso ponerme en forma. Gracias a Dios, estoy teniendo buena localización, los pitcheos están cayendo con precisión, que es lo más importante. Más que la velocidad, que no es un factor relevante para mí en este momento del año”.
Hasta el sinker está cayendo en strike, pese a que está aprendiendo a dispararlo, pues jamás lo había usado antes. “Nunca en mi vida”, precisa Rodríguez.
“Todavía no he tomado la decisión sobre si lo usaré o no durante la temporada, pero hasta el momento me siento cómodo con él. Lo voy a seguir tirando a ver qué sucede, si se le puede sacar algún tipo de provecho. Yo sigo trabajando con mi recta de cuatro costuras, mi curva, mi cambio, obviamente, y mi slider. Esto es un experimento, como lo fue el cambio. El sinker es algo adicional para ver si tenemos oportunidad de emplearlo durante la temporada, no estoy completamente seguro de que lo vaya a usar. Aquí estamos en spring training, no es lo mismo que en un juego (real) que está en la línea y donde hay adrenalina. Como cerrador, sólo puedes ser derrotado con tu mejor pitcheo, no con tu cuarto o quinto”.
De hecho, el sinker llegó sin avisar durante una sesión de bullpen y a solicitud del coach de pitcheo, Dan Warthen. “Me preguntó si había la posibilidad de tirar un par de sinkers”, relata el taponero con más salvados en una zafra de las mayores. “Tiré varios y la bola hizo buenos movimientos al llegar al home. Quedó impresionado (Warthen) y le gustó la idea. Por eso ahora lo lanzo en todos los juegos”. Rómulo Martínez, quien trabaja con Rodríguez como instructor físico, comentó que Henry Blanco también animó a K-Rod para añadir el sinker.
Dominio comprobado
Rodríguez es cerrador. Se supone que vendrá al montículo en situaciones potencialmente tensas y sin margen de error. Un finalizador no puede permitirse que le den un jonrón para voltear el juego. A Rodríguez le dan bastantes elevados, y eso aumenta las probabilidades de que alguno se vaya del parque. Para reducir su tasa de flys de 2009 (46,3% de las conexiones que recibió fueron por el aire, muy por encima de su promedio histórico en las mayores, que es de 40,6%), el derecho convino en incorporar el sinker. La también llamada recta de dos costuras se hunde al final de su recorrido y, bien lanzada, provoca numerosos rollings.
“Es lo que estoy buscando, esos rollings. Me dan muchos flys porque soy un pitcher de rectas cortadas, así que en situaciones importantes uno necesita un sinker para generar un dobleplay”.
Será el propio Rodríguez, quien determine cuándo el sinker esté en su punto. Los pitchers saben esas cosas. “Estará listo cuando tenga sobre él control necesario como para tirarlo en un conteo en el que los bateadores no lo estén esperando”.
Por: Carlos Valmore Rodríguez/Líder
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