Guillermo Quiroz fue el solista de los venezolanos.
Con diez venezolanos conviviendo bajo su techo era cuestión de tiempo antes de que se prendieran la rumba y el bochinche en la cueva primaveral de los Marineros de Seattle. “Tú sabes cómo somos los venezolanos, tenemos buen sentido del humor, siempre estamos alegres, echamos broma y si alguien necesita algo le das una mano”, se justificó Mauricio Robles, uno de los propulsores de la pachanga.
La oportunidad se presentó el domingo pasado por la mañana. Mientras afuera la lluvia obligaba a suspender el partido de exhibición, Robles, Guillermo Quiroz y Luis Oliveros improvisaron un número de merengue para representar al talento nacional en el “Seattle Idol”, un concurso musical que los peloteros del club organizaron en el clubhouse los jugadores con dos años o menos de servicio en las mayores. Esta vez los promotores fueron Mike Sweeney y Ken Griffey Jr. y el jurado lo conformaron Griffey, Ichiro Suzuki, Eric Byrnes y Ryan Rowland Smith.
Quiroz, Robles y Oliveros subieron a la tarima con lentes oscuros e interpretaron el tema “Que Levante la Mano” del merenguero boricua Joseph Fonseca. Quiroz era el solista, y a juicio de su paisano Celestino López “cantó bien”. Quiroz va más allá: “Nos comimos el show”. Pusimos a bailar a Eliézer como invitado especial, imagínate tú. Hasta nos tomaron fotos. Cuando empezamos a cantar, ‘Que se Levante la Mano’ todo el mundo hizo ehhhhh”. “Cada grupo tenía que cantar una canción y salieron diez porque aquí hay muchos peloteros jóvenes. Y nosotros salimos”, explica Oliveros la metodología.
Lamentablemente perdieron. Fueron derrotados por “unos locos que se vistieron con unas vainas hawaianas”, según la descripción de Quiroz. A Oliveros le parece que hay inconsistencia numérica, pues si tenían amarrados los votos de los venezolanos, ¿Cómo es que perdieron 9-8? “Eso es lo que me pregunto yo”, sospecha Oliveros. “Todos nos dijeron ‘yo voté por ustedes’. Ajá, pero dónde están los votos, si somos como veinte venezolanos aquí. Y estaban todos, Félix, el “Guti”, Celestino. Todos hasta se pararon. Y luego salieron ocho nada más. Yo creo que con reconteo ufff, recontra pasamos”.
Yusmeiro Petit dice: a mí que me revisen. “Yo voté por ellos, lo que pasa es que siempre contaron un solo voto y como eran más americanos votaron más por los otros. Pero para mí ellos eran los ganadores, hicieron un buen trabajo”. Eliézer Alfonzo le puso el alma al baile, pero no alcanzó. “Esa es la sensación del momento, gracias a Dios Venezuela sacó la cara”, dice con orgullo. “Estuvimos practicando por tres semanas para hacer la coreografía y todo salió perfecto”, explicó el “Matatán” acerca del concurso.
Los Protagonistas
Yusmeiro Petit
Nuevo en la organización, se ha sentido más relajado en Seattle, gracias a la presencia de sus paisanos.
Eliézer Alfonzo
Es el bromista oficial entre los criollos de los Marineros de Seattle. “Ya lo conocen, es un personaje”, dice Franklin Gutiérrez.
Félix Hernández
La máxima referencia del equipo y el segundo más bromista entre los venezolanos. Todos reverencian su deslumbrante talento.
Celestino López
Aunque de carácter aparentemente retraído, fue uno de los promotores del trío en el “Seattle Idol” y el que más lo disfrutó.
Franklin Gutiérrez
Tiene experiencia en eso de compartir un clubhouse de spring training con multitud de criollos, pues ya lo hizo con Cleveland.
Ricky Orta
El menos gregario de los venezolanos, posiblemente porque se formó en Estados Unidos. Anda más que todo de su cuenta.
Ezequiel Carrera
Es uno de los venezolanos menos bullangueros. Ya tiene la cancha para compartir bromas pesadas con Oliveros.
Guillermo Quiroz
Fue la voz cantante de la representación venezolana en el Seattle Idol. “No hizo payasadas, que era lo que estaba previsto”.
Luis Oliveros
Otro de los miembros del trío de los nautas y uno de los que defiende la tesis del fraude. De hecho pidió un reconteo.
Mauricio Robles
También conocido como “Bobby”, fue uno de los intérpretes nacionales. “Tú sabes cómo somos los venezolanos”
Ellos no sólo comparten el canto, también las parrillas
Celestino López dice ser el promotor de los merengueros improvisados. “Fue muy cómico” –López todavía se ríe. “Quiroz cantó bien, gracias a Dios, no hizo las payasadas que se buscaban hacer”.
“Cada vez que hay varios venezolanos en un equipo eso es… bueno. Ya sabes, lo típico de nosotros: echar broma, echar cuentos”, dice Franklin Gutiérrez, quien en los Indios de Cleveland hizo vida dentro de una de las colonias venezolanas más populosas dentro de un equipo de la gran carpa.
“Este año tenemos a Eliézer Alfonzo, que quienes lo conocemos sabemos que es un gran personaje, y quien mantiene el ánimo del equipo. Casi siempre estamos reunidos, hablando”. “Siempre nos acordamos de cosas de allá y como nos conocemos eso nos ayuda a adaptarnos acá”, precisa Celestino. “Nos apoyamos, nos quitamos presión”, coincide. “Algunos nos reunimos afuera para hacer una parrilla”, prosiguió Gutiérrez sobre la necesidad de compartir con los compatriotas.
¿Cuánto vale el show?
El trío criollo, que se midió con otros nueve grupos, se reforzó con la entusiasta coreografía de Eliézer Alfonzo y obtuvo un honroso segundo lugar en una votación que el triunvirato amenaza con impugnar, pues sospechan fraude o en su defecto “traición” de sus compatriotas.
Por: Carlos Valmore Rodríguez/Líder
