Henry Blanco celebró su primer lauro como estratega.
David Peralta se encargó de buscar el termo de agua y Alberto González de hacer la torta de espuma para bañar de gloria a Henry Blanco, quien se llevó la victoria en su primer juego como manager.
Los Bravos de Margarita derrotaron 7-0 a los Navegantes del Magallanes en el José Bernardo Pérez en lo que fue apenas la segunda blanqueada de la que son víctimas los campeones defensores en un juego inaugural.
«El primer juego siempre es especial. Obviamente estoy muy contento», dijo el estratega de los insulares. «Los muchachos vienen desde hace un mes practicando juntos y aquí estamos recogiendo los frutos de este trabajo».
Eric Berger lanzó una joya en 5.0 episodios, Tyler Motte brilló con par de extrabases y una gran atrapada en el jardín central, y Mario Martínez destacó con par de remolcadas para guiar la victoria de Bravos y darle a Blanco el primer lauro como piloto en su carrera.
«Todos mis envíos se sintieron muy bien, logré forzar muchos rollings y traté de estar siempre arriba en la cuenta», explicó Berger. «Sé que no soy un pitcher poderoso así que tengo que confiar en mi defensa».
El serpentinero, que en temporadas anteriores hizo batería con su nuevo manager, se mostró feliz por poder regalarle la victoria. «Estamos muy contentos por él. Definitivamente se lo merece, es un gran tipo»
«Fue un esfuerzo en equipo», aseguró Blanco. «Ellos estaban locos porque empezara la temporada y se notaba las ganas que tenían de jugar. Esperemos que sigan adelante y que sigan viniendo los triunfos».
«Tenemos un gran talento», continuó. «Tenemos muchachos jóvenes a los que le daremos la oportunidad de jugar cuando llegue su momento. Todos han hecho sacrificios para estar juntos desde el primer día y realmente estoy contento con lo que se logró hoy».
El abridor del Magallanes, Dustin Richardson, logró colgar ceros en los primeros dos innings del encuentro. Sin embargo, a partir de ahí, Margarita logró anotar carreras en todas las entradas hasta el octavo episodio.
Los eléctricos se vieron limitados a cinco imparables y, una vez más, la defensa fue el punto débil al cometer tres errores.
«Lamentablemente no creamos oportunidades para ganar el juego. No tuvimos buena defensa y ellos capitalizaron eso y los envíos que se quedaron un poco altos», explicó Carlos García, manager de la nave.
Blanco trató de disfrutar al máximo la oportunidad de dirigir un juego por primera vez, pero aseguró que aún debe adaptarse.
«Me sentí muy extraño», comentó. «Caminé del dugout al montículo y de regreso en vez de ir al home. Tengo que acostumbrarme a esas cositas pero estoy muy contento. Sé que los muchachos van a dar el todo por el todo en el terreno».
Por: Andreína Salas/El Universal
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