El careta venezolano ha venido de menos a mas esta temporada.
Salvador Pérez ligó de 4-4 en el juego inaugural de esta campaña ante los Tigres de Detroit y todo apuntaba a que sería un gran año para el carabobeño. No era para menos, la pasada temporada, en apenas su primera a tiempo completo en las mayores, el receptor criollo de 24 años de edad consiguió el Guante de Oro y su primera participación en el Juego de Estrellas. No obstante, este 2014, después de los dos primeros meses de campaña, Salvador exhibía una fría línea ofensiva: .253 AVG, 5 HR y 13 CI.
Pero como los grandes bateadores, llegaría el momento de sacar el bate del congelador y ponerlo a producir.
De acuerdo con los registros estadísticos de las mejores portales de beisbol, no hay cambios notables en la forma de batear del criollo. Al parecer, sería cuestión de tiempo para que los hits comenzaran a caer, y así fue. Sin contar la jornada de anoche, es el mejor receptor de junio en promedio (.341), jonrones (4), empujadas (14), OBP (.378) y SLG (.529); además, su repunte ofensivo coincidió con el gran momento que viven los Reales de Kansas City, que luchan en la División Central de la Liga Americana. “Está teniendo una gran racha”, dijo el mánager de la realeza, Ned Yost. “No podría haber llegado en un mejor momento para nosotros”.
El criollo llegó a hilvanar una cadena de doce juegos ligando al menos un hit entre el 5 y el 18 de junio, lo que sirvió para incrementar su promedio de .260 a .280 de average. En medio de esta racha ligó un cuadrangular de tres carreras ante los Yanquis de Nueva York y otro largo batazo ante los Medias Blancas de Chicago para traer tres más y encaminar a los Reales hacia la cima de su división, que justo el 17 de junio alcanzarían sobre los aguerridos Tigres de Detroit.
“Necesitábamos eso”, dijo Pérez a MLB.com. “No ha sido fácil, pero hay que seguir así”. En lo que va de campaña el carabobeño liga para .214 de average con corredores en posición anotadora, cifra que contrasta con los .377 que consiguió en 2013.
Salvador es reconocido por su excelsa defensa, pero a corto plazo se ha ganado la reputación de buen bateador, capaz de golpear para .300 de average, ligar más de 30 jonrones y empujar más de 100 carreras en una temporada. Sin incluir los números de anoche, acumula en el año .281 de average, nueve jonrones y 27 empujadas, mejorando su OBP a .330 y .449 de slugging en 69 juegos.
Vía Lider
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