Francisco Rodríguez está experimentando un renacimiento como cerrador.
Francisco Rodríguez está empeñado en convencer al mundo del beisbol de que su brazo aún pertenece a la élite de los relevistas de MLB. Desde 2013, y sobre todo en lo que va de 2014, los números le dan la razón, sin chistar.
Luego de concretar su salvado número 14 de la temporada con los Cerveceros de Milwaukee, Rodríguez llegó a 24 candados seguidos sin desperdiciar una oportunidad.
La cadena, que comenzó el 25 de mayo de 2013, es la segunda más larga de la carrera del derecho, solo superada, hasta ahora, por la que consiguió en su histórico año 2008 (62 salvados totales) cuando consiguió 25 rescates al hilo.
No obstante, el “Kid” de 2013-2014, el de hoy, no es igual al legendario de los Angelinos de Anaheim. Es una versión con seis años más de edad y con 2.4 millas por horas menos en la recta; pero también es una versión que de acuerdo con Baseball Prospectus, ahora posee una recta de dos costuras y un cambio que ha lanzado en 88 oportunidades, recolectando 21 ponches y recibiendo solo tres incogibles.
Una versión, en definitiva, tan dominante como aquella que brilló en Los Ángeles en la pasada década.
“Nunca me fui”, dijo Rodríguez al USA Today hace par de días. “Pero creo que mucha gente me olvidó. Solo necesitaba la oportunidad”.
Ese “olvido” al que apuntó el “Kid” ya ha sido desterrado por números superlativos.
El caraqueño, de 32 años, tiene una inmaculada efectividad de 0.77 en las últimas 24 oportunidades de salvamento que se le han presentado, abanicando a 33 rivales en 23.1 tramos. En 2014, de hecho, ha estado inmaculado, permitiendo solo siete hits, todos sencillos, con 24 ponches propinados y solo cuatro boletos regalados.
“La gente se está acordando de lo bueno, que es realmente rápido”, opinó el jardinero Ryan Braun, actual compañero de equipo del criollo.
Control
Rodríguez asegura que no hay mayor cambio entre el lanzador que dejó de ser cerrador en las mayores entre 2011 y 2012 y el actual pitcher que brilla en el noveno acto de los Cerveceros de Milwaukee.
Pero si fuese necesario señalar algo, el criollo apuntaría al comando.
“Siento que actualmente tengo la capacidad de lanzar todos mis envíos en strike. Me siento realmente bien con todo mi repertorio”, dijo el derecho a USA Today.
La aseveración está sustentada por un descenso sostenido en el promedio de boletos que el serpentinero ha otorgado en las últimas dos zafras.
Desde 2013, Rodríguez ha regalado solo 2.5 pasaportes por cada nueve innings, cifra notablemente inferior a la que mostró en 2012 cuando otorgó 31 boletos en 71 innings (3.9 boletos por cada nueve tramos).
Aunado a ese control, el diestro ha mostrado una capacidad de engaño que solo exhibía en sus primeros años.
De cada 100 pitcheos que Rodríguez lanza en zona mala en 2014, solo 36.8 de ellos resulta siendo tocado por un bateador que intenta el swing. De mantener ese ritmo sería la primera vez desde 2006 en la que el venezolano muestra una tasa inferior a 40.0% (su promedio vitalicio es 45.9%).
“He hecho mucho en el beisbol hasta ahora, pero, en alguna forma, siento que aún estoy comenzando”, dijo Rodríguez al USA Today, sabiendo de antemano que su actual nivel no es obra de un accidente. Es obra de la evolución.
Por: Octavio Hernández/Líder
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