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Gerardo Parra es el mejor bateador de rectas de MLB

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Gerardo Parra, con Arizona, está a las puertas de un pacto grande.
Gerardo Parra está teniendo su mejor campaña en las mayores.

Gerardo Parra está teniendo su mejor campaña en las mayores.

Si la definición de locura es intentar algo de la misma forma esperando resultados diferentes, Gerardo Parra está loco… Y por eso es un genio. En el medio de lo que ha sido hasta ahora el mejor año de su carrera (por lejos), el zuliano carece de una fórmula científica que explique el momento que vive. Asegura no haber cambiado nada, reitera que sigue siendo el mismo, a pesar de que los números que produce no lo son y explica que si algo cambió, no fue él, fue su situación en el equipo.

Parra amaneció ayer como líder de la Liga Nacional en dobles con 23, superando su tope personal de 21 impuesto en 2009 e igualado en 2012. Sus promedios ofensivos hablan por sí solos: .319 de AVG, .857 de OPS, con 30 extrabases y 84 hits en 304 turnos al bate.

Y aun así, el jardinero de los Cascabeles de Arizona asegura que nada ha cambiado… excepto su estabilidad.

«Para mí (la respuesta) es que estoy jugando todos los días. Cuando fallo tengo la oportunidad de jugar mañana y puedes hacer algo al otro día. No sé si hubiese explotado antes si me hubiesen dado el chance. Pienso que el tiempo de Dios es perfecto y, bueno, gracias a Dios, me está yendo bien este año. Personalmente, no he cambiado nada», dijo el criollo.

Pero Parra estuvo en 132 juegos promedio por año entre 2009 y 2012. Tomó 452 turnos por campaña y ganó un Guante de Oro; es decir, el zuliano se parecía más a un titular que a un cuarto jardinero.

Además, la magnitud de la evolución que muestra en 2013 requiere, en teoría, un evento trascendental.

Este año Parra se está ponchando menos (15.1%, el más bajo de su carrera), está negociando más boletos (9.5%, también el más alto) y es, básicamente, el mejor bateador de rectas de las Grandes Ligas, según fangraphs.com.

Tal mejoría debería tener una explicación lógica, demostrable y mensurable… Parra sería de esa búsqueda como el duende al final del arco iris.

«Siempre como bateador me he cuidado de los pitcheos quebrados y he atacado las rectas. Este año he hecho lo mismo con la diferencia de que más pelotas están cayendo de hit», dijo un toletero que promedia 3.60 carreras creadas sobre el promedio por cada 100 pitcheos en recta, el mejor promedio de las Grandes Ligas.

Ante el enigma, el exmánager del patrullero en las Águilas del Zulia, Eduardo Pérez asomó su opinión.

«Cuando yo vi a Parrita me dije que este iba a ser el mejor jardinero de Venezuela durante años. Eso es lo que estamos viendo ahora. Ha madurado mental y físicamente y más bien pienso que le había tomado mucho tiempo», dijo entre risas el estratega, refiriéndose primero a las habilidades naturales del criollo y luego a la «característica» desconcentración que acompañaba a Parra en sus años noveles.

El zuliano acaba de cumplir 26 años y se encuentra en el umbral del llamado «pico del pelotero», descrito por el analista Bill James en su libro Baseball Abstracts.

Según ese análisis, una mejoría era pronosticable si Parra continuaba su camino y dejaba atrás la época de «muchacho». Aún sin conocer ese escrito, el criollo lo siguió al pie de la letra.

«Siempre creí en mí y en lo que hago al batear. No cambié nada. Yo voy a la caja de bateo hoy con la misma mentalidad que iba antes: me paro ahí con la idea de darle a la bola pa’l medio. Ahora todo está funcionado», finalizó cual genio ofreciendo la más simple y aplicable de las teorías para aclarar un misterio que hoy maravilla.

Por: Octavio Hernández / Líder

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