Carlos González está encendido con el madero.
Carlos González es como el servicio postal de Estados Unidos, ni la lluvia ni el frío ni mucho menos una nevada puede con su nivel de compromiso en las Grandes Ligas.
Jugando con dos grados centígrados bajo cero y una ventisca en Denver, el jardinero de los Rockies de Colorado soltó una de las frases más originales de la noche el pasado martes. “Eso no fue beisbol, era como Las Crónicas de Narnia, por un momento pensé que iba a salir el león y me iba a comer, esta fue la peor noche de todas”, comentó Car-Go.
El jardinero está bateando para .380 en 13 juegos en la temporada y por ello sus oponentes prueban diversos mecanismos para frenarle.
Uno de ellos es mover un poco el infield hacia la derecha, la banda contraria del zuliano. Así lo ordenó el mánager de los Mets, Terry Collins en el octavo inning del juego del martes. “Él no es el único en hacerlo”, soltó el marabino. “A los Padres les gusta jugar de esa forma, ellos piensan que yo solo me enfoco en conectar jonrones y tomaré ventaja de ello, no me importa, si ellos quieren que solo dé sencillos, entonces lo haré, pero si cometen un error la llevaré sobre la barda, no creo que por acondicionar el espacio vayan a impedirme batear por cualquier parte del terreno”, enfatizó.
Por: Francisco Zambrano/Líder
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