Lipso Nava dijo: "No tengo explicación" sobre la debacle rapaz.
Las Águilas del Zulia consiguieron la histórica marca negativa de iniciar la postemporada con 10 derrotas seguidas, y cuando este tipo de cosas suceden, muchos son los factores que inciden en un desempeño tan pobre.
Durante el último cotejo de las Águilas ante Magallanes, en Valencia, el equipo rapaz afloró una de las consecuencias que comúnmente deja este tipo de momentos: la frustración.
Lipso Nava, mánager del equipo, fue uno de los primeros en dar señas de su descontento con la amarga realidad que mantienen sus dirigidos.
Nava sustituyó en medio de la cuarta entrada de manera cuestionable al jardinero central Ender Inciarte, luego que este errara mentalmente tras una atrapada y permitiera la anotación del corredor que estaba en la segunda base.
«No me gustó lo que pasó, ya había hablado con él y reincidió», justificó Lipso su drástica medida. “Quise enviar un mensaje a todos y lamentablemente a él le tocó”.
La juventud de Inciarte le jugó una mala pasada, por lo que terminó siendo el que “pagó” los platos rotos del conjunto de errores que su equipo arrastra desde el inicio del todos contra todos. «¿Me equivoqué? Los jugadores me juzgarán, pero traté de enviarles un mensaje de que no quiero seguir en esta situación y pienso que esta es una manera de hacerles notar mi descontento».
La frustración de Nava lo llevó a dejar a un lado uno de los aspectos más importantes que tuvo como mánager en la temporada regular: la motivación y confianza que generó en el clubhouse.
Sin respuesta
La escasez de argumentos que tiene el equipo zuliano para conseguir un triunfo en este round robin se evidenció en la novena entrada de ese mencionado juego ante Magallanes, cuando el cuerpo de relevistas aguilucho no pudo mantener una ventaja de cuatro carreras.
«No tengo la más mínima explicación, estoy mudo, tres puntos suspensivos», señaló Lipso sobre el descalabre de su equipo, que no pudo sacar los tres outs más allá de los cuatro lanzadores que utilizó.
«Tocamos fondo, ahora nos toca impulsarnos con la tierra para subir de donde estamos, esa es la única tarea que nos queda».
Por: Wilmer Reina/La Verdad
