Ruperto Machado, gerente de las Águilas, confía en la recuperación del club.
Muchas son las interrogantes que se han generado alrededor de las Águilas del Zulia luego de que su segunda derrota en postemporada extendiera a siete la cadena de pifias esta temporada. La gran mayoría de estas aristas apuntan a la gerencia rapaz y a la manera en que decidieron rearmar el roster del equipo de cara al todos contra todos, sobre todo desde el punto de vista ofensivo, principal responsable del mal momento que atraviesa la novena zuliana.
Ruperto Machado Ascanio, gerente general del equipo, justifica cada una de las escogencias en el draft de sustituciones de esta fase y es optimista sobre la evolución de su club en lo que resta de calendario.
«Fueron las sustituciones más idóneas para las necesidades que tenía el equipo», señala Machado. «No es fácil reemplazar a (Freddy) Galvis, (Justin) Henry, (Gerardo) Parra y (Ryan) Reid, sabiendo que también necesitábamos un abridor para estar en la pelea».
Machado explica que ante la gran cantidad de inesperadas ausencias, varios de los planes que tenían para reforzar el club se vieron alterados. “Existía la posibilidad de contar nuevamente con Henry y Reid; eso se nos cayó. Las sustituciones se nos convirtieron en grandes necesidades. Para nosotros era primordial conseguir un campocorto y logramos traer a Alcides y las otras prioridades eran un abridor y un cerrador”.
¿Y el bateador?
Durante la cadena de siete derrotas que mantienen las Águilas, la alienación del mánager Lipso Nava están bateando colectivamente .227 (211-48) y .180 (50-9) con corredores en posición anotadora, muestra contundente de la necesidad de más apoyo ofensivo.
La inclusión de Hernán Iribarren difiere de alguna manera de las reales necesidades del lineup, sobre todo si dentro del roster zuliano peloteros como Énder Inciarte, Rodney Medina y Freddy Parejo se asemejan a las características del jardinero proveniente de los Cardenales.
«Iribarren tiene experiencia para jugar esta etapa y eso es lo que lo diferencia del resto de los otros jardineros. Fue la elección más correcta para las opciones que teníamos en la tercera ronda».
«Antes que un quinto bate, necesitábamos un shortstop y un abridor, teníamos en mente a José Castillo y René Reyes, pero fueron tomados en las rondas previas. No estamos de brazos cruzados, si el equipo no batea, saldremos a buscar ese otro toletero, pero no se consigue en cada esquina».
Mal momento
Machado cree que su equipo atraviesa por un periodo en el que las cosas en el terreno de juego no salen como se esperaban. “Muchos hablan de un quinto bate, pero (José) Pirela puede funcionar ahí, lo hizo durante la temporada regular, la diferencia pasa por el slump que atraviesa (Ernesto) Mejía”.
En la continuidad de resultados adversos que mantiene el club zuliano, Ernesto Mejía batea .083 (24-2), con apenas dos remolcadas. “Cuando consiga los batazos todo va cambiar, confío plenamente en su talento”.
«Tenemos un equipo con categoría, solo que nos falta ese toque de suerte a la hora de dar el batazo clave. A los míos voy».
Optimista
Ruperto Machado Ascanio dejó claro que el factor económico no influye al momento de reforzar al equipo. “La afición debe entender que se estructura un equipo ante las necesidades del cuerpo técnico y de las opciones que se pueden manejar en el momento”.
“Ya demostramos que se pueden conseguir los resultados y eso mismo es lo que vamos a hacer. Estamos en una etapa clave y contamos con un equipo competitivo para salir adelante”.
Por: Wilmer Reina/La Verdad
