El campocorto de Texas viene de quedar segundo en la votación al Novato del Año.
El llamado slump de segundo año (o del sophomore como es la expresión anglosajona), ha sido siempre una suerte de “coco” amenazador y omnipresente en las carreras de todos los jugadores con una gran temporada como novato en las mayores. Sus efectos, pocas veces cuantificados pero muchas veces mencionados, han regresado a la tierra a más de una estrella ascendente, poniéndolas cara a cara con la dura realidad de lo que significa ser un grandeliga de todos los días.
Este año, Elvis Andrus y sus 33 bases robadas, Juan Carlos Gutiérrez y sus nueves salvados, Gerardo Parra y sus 132 imparables, Carlos González y sus 13HR/16BR, Luis Valbuena y sus 25 dobles, José Mijares y sus 2.34 de EFE,
Ronald Belisario y sus 70.2 innings lanzados junto a Franklin Morales y sus 41 ponches en 40 actos, serán los únicos ocho criollos del contingente de 137 peloteros venezolanos presentes en los campos primaverales, que enfrentarán la venidera campaña 2010 con la misión de escapar de esta “pava” que ha demostrado existir y operar con eficiencia.
No se trata de sacar cartas como el jardinero Joe Charbonau (Novato del año en 1980 y AVG .210, HR 4 y CI 18 en 1981), el inicialista Bob Hamelin (Novato del Año en 1994 y AVG .168, HR 7, CI 25 en 1995) o más recientemente el receptor boricua Geovany Soto (Novato del Año 2008 y AVG .218, HR 11, 47 CI en 2009) para mostrar que esta “maldición” es palpable y verificable.
Una constante
Según un estudio de la “Hard Ball Times” (página web merecedora del premio a mejor página de artículos de las Grandes Ligas de 2009 según la Asociación de Sabermétricos de los Estados Unidos), de los 122 ganadores del premio al “Novato del Año” hasta el 2009 (no se incluye los ganadores de 2009, Chris Coghlan y Andrew Bailey), 74 (60.6%) declinaron su producción al año siguiente, 41 (33.6%) la aumentaron y 7 (5.7%) dejaron números parecidos al de su temporada de novel. Es decir, este fenómeno es tan cierto como “El Niño” que seca El Caroní mientras esto se lee.
No obstante, Elvis Andrus hablando como el novato criollo que mayor atención atrajo el año pasado, afirmó no pararle a esas cifras y dijo en su momento que “ese slump” le afecta al que deja que lo afecte.
“Los grandes no creen en eso. Sólo hay que trabajar, concentrarse y tratar de mejorar lo pasado. Eso fue lo que más me faltó al principio de la campaña pasada”, confesó el campocorto de los Rangers de Texas muchas semanas antes de que los medios norteamericanos lo catalogaran como una real amenaza para robar 50 o más bases esta campaña.
El jardinero de los Rockies de Colorado Carlos González es el otro del grupo que tiene a la prensa a su favor. De alcanzar la afiliación al club de 20HR/20BR que le proyectan, “CarGo” luce como uno de los candidatos más fuertes de las Grandes Ligas para romper el maleficio del segundo año.
Alcides es el líder de los bisoños con experiencia
Aparte del grupo de criollos que perdieron su condición de novatos el año pasado, diez de los once noveles venezolanos que se estrenaron en el 2009 en las Grandes Ligas (Edwin Moreno está actualmente sin contrato) buscarán esta zafra consolidar su nombre en el mejor beisbol del mundo.
De este grupo, el campocorto titular de los Cerveceros de Milwaukee, Alcides Escobar será la joya más prestigiosa presente desde el primer día en las mayores.
La camada inicial (en la primavera pueden haber sorpresas) incluirá a Francisco Cervelli, Carlos Carrasco, Guillermo Moscoso, Henry Rodríguez, Sergio Escalona, Víctor Gárate, Jesús Guzmán, Jhoulys Chacín, José Lobatón y Anthony Ortega. Junto a ellos, nombres como Hernán Iribarren y Álex Romero también tratarán de emular lo que Andrus y compañía lograron el año pasado.
Vía: Líder
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