El infielder criollo peleará por su juego diario con los Angelinos. Foto: Archivo
El total de los venezolanos espolvoreados por los campos de entrenamiento de Grandes Ligas, con la invitación de Oakland a Gregorio Petit, asciende a 136. Veintiséis de ellos, 27 si incluimos a Luis Valbuena, a quien los Indios están anunciando como su segunda base de a diario, se vislumbran como regulares de entrada; un lote más reducido de jugadores pudiera luchar por la titularidad. Otra capa, la que nos ocupa en esta oportunidad, la conforma el batallón de criollos que tienen garantizado un espacio dentro del róster de 25, aunque como reservistas.
En esa lista destacan nombres como los de Omar Vizquel, Henry Blanco, Melvin Mora, Gerardo Parra, Yórvit Torrealba, Humberto Quintero, Oscar Salazar, Máicer Izturis, Raúl Chávez, Dióner Navarro, Francisco Cervelli, Omar Infante, Alberto González. Trabajo para ellos habrá, pero a medio tiempo, si bien algunos pudieran tomar el cielo por asalto.
La circunstancia de Vizquel es especial. De seguro va a ser el suplente más seguido dentro del contingente patrio, y ello obedece a múltiples factores: su perfil de futuro de Salón de la Fama; su aterrizaje en un equipo nuevo que no es uno cualquiera, sino los Medias Blancas de Chicago, hogar de tres generaciones de notables shortstops nativos, el último de los cuales (Oswaldo Guillén) es su actual mánager y, por ende, jefe del caraqueño; y claro, está su uso del número 11, retirado hace 26 años en honor al zuliano inmortal Luis Aparicio y revivido en 2010 a solicitud de Vizquel y con el consentimiento expreso de Aparicio.
Vizquel ríe cuando se le dice que no se hace todo eso para luego negarle toda oportunidad de juego al beneficiario, pero no lo da por sentado. “Lo que he escuchado de Oswaldo es que me van a usar en tercera y en segunda”, comentó el ex número 13, vía telefónica desde Seattle. “Sobre las oportunidades, no sé, supongo que serán más que en Texas. Yo estoy preparado para hacer lo que me digan”.
Versatilidad
Para Mora será más difícil de digerir volver de nuevo a sus días nómadas, en los que jugaba hoy en tercera, mañana en los jardines, pasado en segunda. Hace seis años los Orioles de Baltimore le entregaron las llaves de tercera base, que antes le pertenecía a Cal Ripken. Desde entonces el yaracuyano se transformó en su antesalista de todos los días y en un emblema de la divisa; no obstante, su rendimiento declinó en 2009 y los oropéndolas lo dejaron ir.
Los Rockies de Colorado se interesaron en sus servicios para inyectarle versatilidad a su róster. “Melvin dijo que podía quechar, pero que le diera unos días”, comentó Jim Tracy, mánager de los montañeses. “Era una broma, pero creo que él estaba declarando: ‘solamente déjenme llegar al spring training y permítanme probarles lo que soy capaz de hacer para ayudar al equipo a ganar’”.
En el plan de Tracy, el magallanero pudiera abrir ocasionalmente en segunda cuando Troy Tulowitzki tome descanso y sea reemplazado por Clint Barmes, que se erige como camarero regular. También cubrirá los jardines, no así tercera.
Henry Blanco, Francisco Cervelli, Humberto Quintero, Raúl Chávez y Yórvit Torrealba tendrán una función análoga: cubrirle las espaldas a los receptores titulares. Blanco lo hará en los Mets. Cervelli le brindará respaldo a Jorge Posada y Quintero se ubicará detrás del prospecto JR Towles en los Astros.
Los casos particulares de Gerardo Parra y Máicer Izturis
Gerardo Parra recibió un solitario voto para el Novato del Año de la Liga Nacional en 2009, pero al menos alguien pensó en él y en sus prominentes números con los Cascabeles de Arizona (.290, 21 dobles, 8 triples, 60 empujadas).
El jardinero zuliano pudo acumular todos esos dígitos porque jugó con regularidad a partir de mayo, pero en 2010 pudiera disponer de menos espacio con el regreso de Connor Jackson, la esperada recuperación de Justin Upton y la presencia de Chris Young. Parra tendrá que colarse por la baranda, pero no lo subestimen, puede hacerlo.
Algo similar sucede con Máicer Izturis. La partida de Chone Figgins no le garantiza un espacio permanente en la alineación de los Angelinos. Los reportes preliminares de la prensa nos hablan de la dura lucha que librará el barquisimetano por apoderarse de una parcela en el infield. Sus rivales son Erick Aybar en el SS, Howie Kendrick en segunda y Brandon Wood en tercera.
Vía: Líder en deportes
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